lunes, 18 de abril de 2016

Introducción

¡Bienvenidos al Hilo de Gregorio! Este blog nace con la intención de dar a conocer el mundo de la música lírica y en concreto, de indagar en cómo el gregoriano ha influido en esta corriente musical. La información que va a ser presentada en esta plataforma tendrá diversos orígenes que abarcan desde libros, páginas web hasta entrevistas personales a musicólogos y profesores de música. Al crear este espacio se han tenido muy en cuenta los beneficios que tiene un blog para publicar información, donde la diversidad de formatos permite ampliar la riqueza del contenido, esperamos que de esta manera a nuestros lectores les resulte más amena la lectura y el aprendizaje.

Orígenes del Canto Lírico

Se denomina canto lírico al conjunto de técnicas vocales que son utilizadas para cantar en la música docta. El término “lírico”, proviene de la palabra “lira”. La lira es un instrumento de cuerda clásico, con forma de ábaco, y que servía para acompañar al cantante en la antigua Grecia, tanto en canciones como en relatos sobre héroes. El canto lírico se distingue del canto popular, entre otras muchas cosas, por la extensión vocal del cantante. La tesitura de una voz se puede distinguir por un buen timbre y un volumen considerable.
El canto nació junto al hombre, junto con el primer síntoma del habla. En un principio, fue una forma más compleja del lenguaje, probablemente inspirada por el culto primitivo. Hay quienes afirman que el canto existió antes del lenguaje, al igual que existe en especies inferiores al hombre, por ejemplo las aves. El canto suponía una mejor forma de comunicarse en grandes distancias y, además, se dice que el canto es el predecesor del lenguaje debido a que transmite emociones y sentimientos en vez de contenidos textuales y objetivos, sistema que es más complejo y sucedió después. Más adelante, el canto se adaptó a las necesidades de las religiones, siendo estas influídas y condicionadas naturalmente por distintas lenguas e idiomas­, lo que supuso múltiples maneras de emitir la voz. La aportación más valiosa de la Iglesia Católica al canto lírico es, posiblemente, el canto litúrgico y su desarrollo en siglos posteriores, antes de finalizar la Edad Media. Hacia el final de este mismo período, en Europa aparece un tipo de canto profano. Debido a la improvisación libre del siglo XVI, se asentaron los principios técnico-vocales para el amplísimo y distinto desarrollo que tuvo el arte del canto a partir del siglo XVII, con el surgimiento de la ópera, el oratorio, la cantata y el aria. El canto tuvo un desarrollo musical muy fructífero  durante ese periodo y la principal preocupación era la expresión y la comprensibilidad del texto.

Características principales del Canto Lírico

En sus orígenes esta música no estaba destinada a cualquier público, sino a una pequeña parte de la sociedad formada por la nobleza y más tarde la burguesía, por ello en el canto lírico hablamos de una voz muy extrovertida,  cuya función principal es destacar y que puede ir acompañada de otros muchos elementos ya que en la época el deleite estaba en la extravagancia.
Aún así, en cualquier forma de canto lírico (ópera, zarzuela, etc.) el papel principal lo tiene la voz, por ello hemos de analizar este término.
La voz es el sonido que el aire expelido de los pulmones produce al salir de la laringe, haciendo que vibren las cuerdas vocales.
Una de las cualidades más características de la voz, es el timbre, que permite distinguir dos tonos iguales cantados por distintos intérpretes. Las cualidades del timbre son:
  • Color. Es la técnica o conducta de voz empleada que puede ser clara u oscura
  • Volumen. El volumen depende exclusivamente de la presión con la que saquemos el flujo de aire por la garganta, aunque hay voces que por naturaleza tienen menos volumen que otras.
  • Mordiente. Se trata del grado de agilidad y tonicidad que tiene la musculatura laringea, está relacionado también con el grado de brillo que presente la voz.
  •  Vibrato. El vibrato es una técnica que consiste en el apoyo de la voz, cuando se produce una modulación más baja, con su intensidad y frecuencia,y aporta la personalidad distintiva de cada voz.
Otra característica a destacar es el idioma, en el canto lírico el texto puede estar escrito en cualquier lengua aunque generalmente predominan: el italiano, el latín o el alemán.
Las melodías pueden estar cantadas al unísono en determinadas ocasiones, pero generalmente se produce una interacción ''pregunta-respuesta'' entre intérpretes, o escenas en forma de monólogo donde solo destaca una voz.
En cuanto al acompañamiento, las orquestas cumplen un papel fundamental y actúan a modo de colchón que sostiene la voz, en muchas ocasiones para dar el tono y evitar que el intérprete no se baje o se suba de tesitura. En otras ocasiones la voz va acompañada de instrumentos como el arpa o el piano, pero realmente no existe ninguna regla en cuanto a este aspecto y casi cualquier instrumento puede desempeñar este papel.

Notación musical de la Lírica

El canto lírico se escribe con las formas  actuales musicales que fueron  adaptadas a nivel mundial a partir del siglo XX y que comparten la misma notación gráfica.
El sistema musical está formado por siete notas que dan nombre a los distintos sonidos, los cuales cada uno de ellos reciben el nombre de una sílaba “do, re, mi, fa, sol, la, si”. Estos se escriben sobre un pentagrama: un conjunto de cinco líneas paralelas superpuestas y cuatro espacios. Existen también las líneas adicionales, que se colocan por encima o por debajo del pentagrama para colocar en ellas notas que por ser demasiado agudas o graves no caben en él. Hablando en los términos más básicos, en la segunda línea del pentagrama se escribe la clave de sol, un signo que nos indica que la nota sol se escribe en esa línea y nos ayuda a tomar un punto de referencia a la hora de escribir o leer música.  Existen otros tipos de claves que se utilizan para escribir tesituras más graves o más agudas como la clave Fa o la de Do en tercera línea.
Existen también las figuras musicales, que aportan duración a las notas y sus correspondientes silencios, que no aportan sonido pero si tienen duración.  Aquí os presentamos una imagen con ellas.




El pulso es una percusión rítmica y constante que tomamos como unidad para hacer mediciones musicales, mientras que el compás es una entidad métrica musical que está compuesta por varias unidades de tiempo o pulsos que se organizan en partes fuertes o débiles (partes acentuadas y partes átonas).  Existen compases binarios (dos partes), ternarios (tres partes) y cuaternarios (cuatro partes).

Tipos de voces en el Canto Lírico

En el ámbito de la lírica podemos distinguir dos grandes grupos de voces: las voces femeninas y las voces masculinas.

Voces femeninas:

- Soprano: es el tipo de voz más aguda que podremos encontrar. Se divide en tres tipos: 
  • Ligera: Es un tipo de voz dotada de un timbre muy fuerte, en ocasiones resulta poco potente aunque siempre es característica por su brillo.
  • Lírica:  Es un tipo de voz que resulta similar a la voz ligera, característica por su versatilidad. Dotada de un timbre expresivo y potente.
  • Dramática: Es la más grave de los tres tipos de soprano y se caracteriza por una calidez que la asemeja a la voz mezzosoprano. Posee un timbre cargado de energía y pasión que la convierten en una voz muy vehemente.

- Mezzosoprano: es una voz que se encuentre entre la voz soprano y la contralto. Posee características que nos recuerdan a la voz soprano dramática.  Cuenta con un timbre lleno y cálido.

- Contralto: se la considera como la voz más grave del ámbito femenino.  Su timbre es casi masculino, muy grave. Es una voz que se está perdiendo y no se encuentra fácilmente.

Voces masculinas:

- Contratenores: se considera la voz más aguda, y está prácticamente extinguida. Se les suele comparar con los clásicos “castrati”, ya que se asemeja con la voz de un chico durante la pubertad, que aún no ha desarrollado correctamente la voz de un hombre adulto. Su papel suele estar enfocado al canto eclesiástico debido al impedimento puesto a las mujeres para cantar en la Iglesia, requerían de voces como esta.

- Tenores, existen dos tipos:
  • Lírico: Es un tipo de voz que tiene un timbre suave y cálido, a la par que flexible. Una de las facetas más destacadas de esta voz es su carácter seductor y ágil.
  • Dramático: Se trata de un tipo de voz que es solo un poco más grave que la voz lírica. Cuenta con un timbre potente y enérgico.
Barítonos: es la voz que se encuentra entre “tenor” y “bajo”. Su característica principal es su timbre masculino y lleno, a la par que ágil. 

- Bajo: Es la voz menos ágil pero con el tono más consistente y robusto de todas. Existen dos tipos:
  • Lírico:  Se puede confundir fácilmente con el barítono, y cuenta con una gran flexibilidad. Posee un timbre potente y lleno.
  • Dramático:  También es llamado “bajo profundo”, posee un sonido grave y oscuro. Tiene un timbre muy potente y flexible
Como podemos observar, hay una gran variedad de voces en los dos amplios campos del que dispone el canto lírico: Las voces femeninas y las voces masculinas, respectivamente. Cada tipo de voz se utiliza para distintas situaciones, aunque algunas son más recurridas que otras, por ejemplo, la voz soprano femenina es mucho más frecuente que la voz contralto de este mismo grupo.

Escenario del Canto Lírico

El canto lírico se localiza en distintos escenarios al ser un género tan variado. En él, encontramos varios estilos, como por ejemplo, la ópera. La ópera en concreto suele representarse en los llamados “teatros de ópera”. Son edificios especialmente construidos para la representación de piezas de ópera, aunque también se pueden representar otros géneros de la lírica aunque con poca frecuencia.
El resto de subgéneros del canto lírico se representan en teatros especializados y acondicionados para dichas representaciones, como por ejemplo entre los más conocidos: Metropolitan de Nueva York, Staatsoper de Viena, Royal Opera House Covent Garden de Londres, Gran Teatro del Liceo de Barcelona, Bolshoi de Moscú, Opera de San Francisco, etc.
Un teatro consta de las siguientes partes:



  • La platea, que es el patio de butacas
  • El auditorio, es un espacio al que asiste la audiencia, un término más amplio que platea
  • La bambalina es un lienzo de tela en la parte alta del escenario
  •  La concha acústica, una estructura de superficies reflectantes, normalmente desmontable, que se construye dentro de la caja de escenario de una sala de conciertos, teatro o auditorio con el fin de facilitarles a los músicos una buena reflexión acústica cuando las distancias entre ellas y el techo o los laterales sean demasiado grandes
  • El escenario, donde se  dan las representaciones
  • El palco
  • El telón
  • La tramoya,  es el conjunto de máquinas que ayuda a cambiar el decorado de la escena en las representaciones.
  • La orquesta



También encontramos este género representado en auditorios. Un auditorio es una gran sala, o local, con una capacidad para acoger un gran número de personas, y en él se celebran sobretodo conciertos o representaciones variadas.
Las partes de un auditorio se asemejan mucho a las de un teatro: zona exterior (el acceso), zona de butacas, el escenario, etc.


Las características acústicas de ambos lugares dependen siempre de las dimensiones del recinto, tiene que haber, sobre todo en los teatros al ser más grandes, una distribución uniforme del sonido. Para logar una perfecta acústica, se aísla el teatro o el auditorio con materiales absorbentes. No ha de entrar sonido del exterior. Además, ha de controlarse la reverberación, fenómeno sonoro que se explicaremos más tarde, y  el tiempo que ésta dura.

domingo, 17 de abril de 2016

Orígenes del Canto Gregoriano

El Canto Gregoriano tiene su origen en la antigua música eclesiástica, cantada en la liturgia del rito romano. Su nombre está relacionado con el que fue pontífice hacia el año 600 d.C Gregorio el Grande al cual también se le atribuye la composición de numerosas melodías. El conocimiento que poseemos de esta música a penas es profundo, no se encuentran rastros anteriores al siglo XI. Tiene influencias de la religión judía, términos como ‘’elevada’’ hasta su mayor grado de solemnidad, el diálogo de los clérigos o la vocalización. Constituye una fuente de inspiración para el libre desarrollo de la melodía y para la música occidental posterior.
El curso de la música religiosa en occidente estuvo poderosamente marcado por dos acontecimientos: La oposición de la Iglesia Católica Romana al uso de himnos en las liturgias y el cambio de la lengua, el paso del griego al latín, lo que supuso la traducción en el siglo IV d. C de todos los salmos. 
Debido al machismo presente dentro del cristianismo, estos cantos solo estaban destinados a ser interpretados por hombres. Existían cantos especiales para que fueran interpretados por las religiosas, pero nunca durante la liturgia puesto que las mujeres debían guardar silencio durante el culto.
Desde el siglo XII se considera al canto gregoriano un canto llano puesto que constituye una base solida y plana para improvisar polifonías (conjunto de sonidos ejecutados simultáneamente, cada uno en su propia línea melódica, pero que se combinan entre sí). El nombre del canto llano está relacionado con la sencillez de su forma, ya que está música es la base y el origen de la posterior música polifónica, se le atribuyó este nombre para marcar la distinción entre ambas. A partir del siglo XIX se le volvió a llamar canto gregoriano ya que la Iglesia quería atribuirle prestigio, por ello eligieron el nombre del Papa Gregorio I. 
Para muchos estudiosos de este género musical, el canto gregoriano constituye la columna vertebral de toda la música occidental y es lo que ha propiciado que tengamos compositores como Bach, Debussy o Manuel de Falla entre otros. Ha servido también como campo de experimentación y materia prima a todos los compositores. La cultura egipcia o griega destaca por sus esculturas, sus construcciones arquitectónicas, etc. pero la clave de la música, su origen, proviene del occidente, de ese canto gregoriano que nos ha permitido trabajar con los mecanismos y las formas actuales musicales que provienen de él.