domingo, 17 de abril de 2016

Notación musical Gregoriana

En sus orígenes, la notación del canto gregoriano servía simplemente para ayudar al intérprete a recordar cómo debía sonar la melodía y para enfatizar la expresión vocal, pero no se trataba de una escritura muy exacta y precisa, ese concepto es mucho más moderno.
Dado que estas obras solo eran cantadas en el ámbito eclesiástico y generalmente no estaban escritas, existía el riesgo de que se perdieran y fueran olvidadas. Para solventar este problema apareció Guido d'Arezzo (900-1050) filósofo y monje benedictino que sentó las primeras bases de la notación musical.

El canto siempre se ha enseñado sobre las cuerdas que respectivamente se han juzgado fundamentales, y Guido siguiendo el camino de los griegos que utilizaban el tetracordo, desarrolló su técnica sobre el hexacordo (escala de seis sonidos con orígenes griegos). Para ello tomó las primeras seis sílabas del himno de San Juan Bautista para dar nombre a las notas de su escala:

UTqueant laxis REsonare firbis
MIra festorum FAmuli tuorum
SOLve polluti LAbii reatum

Con el paso del tiempo, la nota UT fue nombrada DO y en el siglo  XVI se incorpora la nota SI utilizando las iniciales del mismo apostol (Sancte Ioannes).

Una de las mayores aportaciones del solfeo de Guido fue el desarrollo del tetragrama, conjunto de cuatro líneas y tres espacios que precedieron al pentagrama actual.
Respecto a la altura de los sonidos, esta se indicaba por la colocación de las notas en el tetragrama, siempre con la posibilidad de emplear líneas adicionales. Las antecesoras de las claves actuales fueron unas líneas concretas del tetragrama: una de color amarillo que identificaba la nota  UT y otra de color rojo que señalizaba la nota FA y permitían la orientación en el tetagrama, posteriormente, estás líneas de color evolucionaron transformándose en claves que podían situarse en la segunda, tercera o cuarta línea.

En cuanto a las figuras musicales utilizadas en el canto gregoriano, existían tres básicas y primitivas que precedieron a las actuales:
virga.gif (389 bytes)
Virga, cuya traducción es ''vara''


punctumcuadr.gif (382 bytes)
Punctum quadratum, cuya traducción es ''punto cuadrado''
punctuminclina.gif (383 bytes)
Punctum inclinatum, cuya traducción es ''punto inclinado''
Fue en el siglo IX cuando aparecieron los neumas, signos que se movían hacia arriba y hacia abajo en el tetragrama  tratando de representar los movimientos que realizaba el maestro de coro con la mano al dirigir a los intérpretes.

Existían cuatro tipos de neumas:
  • Los neumas simples
  • Los neumas compuestos, que estaban formados por la unión de neumas simples para una sola sílaba
  • Los neumas especiales que podían ser: semivocales, pressus o quilisma
  • Los neumas de adorno que podían ser: strophicus, oriscus o birviga y trivirga

Y por último, los signos de pausa que iban apareciendo según fuera la estructura del texto:
  • La línea divisoria mínima, que separaba las partes menores en las que se dividía el texto y no conllevaba respiración
  • La línea divisoria menor, que separaba los miembros de la frase y casi siempre conllevaba respiración.
  • La línea divisoria mayor, que separaba las frases unas de otras, obligaba a respirar y equivalía a un silencio con duración de una nota simple.
  • La línea divisoria doble, que indicaba generalmente final o aportaba un sentido musical final para cerrar una frase. Equivalía al silencio de una nota simple, a veces un poco más extenso.

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